El viejo puerto de Hendaya, que llamamos hoy Caneta (véase página Historia), es un lugar cargado de historia. La asociación mantiene allí una fuerte actividad portuaria a ritmo de las estaciones.

En invierno, en cuanto la pesca termina, los miembros varan sus embarcaciones por turnos para realizar trabajos de mantenimiento o mejoras. La rampa de Caneta se anima: cada «patrón» reúne un pequeño equipo para sacar su barco del agua y colocarlo sobre los caballetes.

La puesta a disposición de herramientas y de un taller facilita dichas tareas.

El objetivo

Cada uno se beneficia de la experiencia de todos en materia de mecánica y mantenimiento de la embarcación.

Aquí lo colectivo cobra sentido.